domingo, 12 de mayo de 2013

El lugar del síntoma




No son pocas las veces que el hijo es colocado en el lugar del síntoma, del chivo expiatorio sobre el cual cae toda la responsabilidad del sufrimiento familiar. Él es el problema y, ubicado en ese lugar, resulta funcional a todos y paga con su sufrimiento el costo de la patología del hogar.

Lic. Gabriel Rolón

2 comentarios:

Bloggirl dijo...

Es muy real y pasa en todas las edades, es decir, aun cuando el hijo crece sigue siendo el chivo expiatorio de todo lo que no se puede resolver o, simplemente, de todo lo que los padres/adultos/miembros de la familia no se hacen cargo.. una lástima..

Marxe dijo...

Sí, digamos que hay mandatos que no se resuelven fácilmente, pero se llega a una edad en que uno debe hacer algo con eso. Correrse de ciertos lugares que enferman. Cuesta, duele, pero hay que hacerlo.